Afirman que todas las semanas ocurren asaltos y entraderas. La escuela también sufrió robos.

Hay robos, asaltos, entraderas y destrucción prácticamente todas las semanas del edificio escolar que funciona al este de la ciudad de Tartagal y al que asisten niños y adolescentes de todos los barrios de ese sector. Cansados de tanta inseguridad, de no poder salir ni a plena luz del día, los vecinos del barrio Roberto Romero comenzaron a reunirse para pedir algo tan primordial como seguridad, para poder seguir con sus actividades de manera más normal.

Pidieron más recorridos de los móviles policiales, más celeridad cuando los vecinos llaman a la policía en caso de ser víctimas o testigos de algún ilícito, "porque creemos que la presencia policial debe ser permanente. En Roberto Romero durante todo el día se producen robos", dijeron.




Fuente: El tribuno